El café expreso es una forma de café concentrada y con mucho sabor que se sirve en «chupitos». Se elabora haciendo pasar agua caliente a presión por granos de café molidos muy finamente en una máquina de café espresso. El resultado es un líquido más fuerte que el café, coronado por una «crema», una espuma marrón que se forma cuando las burbujas de aire se combinan con los aceites solubles del café finamente molido y se asientan en la parte superior de un trago de espresso correctamente extraído. La crema contribuye al rico sabor y al persistente regusto del espresso.
Cafeína espreso
Aunque el expreso tiene fama de tener mucha cafeína, todo depende de la cantidad que se beba. Dado que esta bebida suele servirse en porciones más pequeñas que el café, a veces puede tener menos cafeína que el café normal. Los tragos dobles y triples y las bebidas mezcladas, como los ojos rojos, pueden aumentar el nivel de cafeína de forma significativa.
El expreso contiene entre 29 y 100 miligramos de cafeína en un solo trago, y a menudo ronda los 75 miligramos. Un trago doble contiene entre 58 y 185 miligramos. A modo de comparación, una taza de café de barril puede contener entre 80 y 200 mg de cafeína, dependiendo de la variedad y la preparación.
¿Cómo preparar un café expreso?
Moler el café
Utiliza café tostado para un expreso, unos 9 gramos para un solo expreso y 18 gramos para un expreso doble. Muele el café hasta que quede muy fino. Los diferentes tipos de café tostado y las diferentes marcas de café requerirán una molienda diferente para su máquina. Es posible que tengas que hacer algunas pruebas para conseguir la molienda adecuada.
Empaquetar y apisonar los posos de café
Añade los posos de café a la cesta de café expreso (portafiltro) hasta que estén ligeramente amontonados en la parte superior. Utiliza el pisón para presionar los posos de manera uniforme en el portafiltro, presionando muy firmemente hasta que esté totalmente comprimido. Coloca el portafiltro sobre una toalla doblada antes de apisonar, o la mejor herramienta es un cajón para apisonar y desechar los posos usados. Es importante que los posos del café sean lo más uniformes y rectos posibles para conseguir el mejor expreso.
Preparar el chupito
Coloca el portafiltro en la cafetera y pulse el botón para realizar el disparo. La mayoría de las máquinas de café expreso domésticas tienen una opción automática para ello. Un golpe de expreso bien extraído durará entre 25 y 30 segundos y tendrá un profundo sabor a expreso con una buena crema espumosa.
Ten en cuenta los ajustes
Se tarda un tiempo en ajustar la finura de la molienda y la cantidad de café a utilizar: ¡la práctica hace la perfección! Si el chupito está aguado, utiliza un poco más de café molido o un molido más fino. Si el chupito tarda más de 30 segundos, reduce la cantidad de posos de café o utilice un molido más grueso en el café.
Estos serían los principales pasos para seguir para preparar un buen expreso. Y ahora que ya los sabes, ¿a qué esperas?